Mi primera vez fue con Megadeth...

El sábado 17 de abril del 2010 quedará marcado en mi mente como el día en que fue mi primera vez, por que, ¿Quién no recuerda su primera vez?, el primer beso, la primer peda, el primer concierto, la primera vez que estás con alguien, y bueno, para mi el sábado fue una de esas primeras veces, y fue con la legendaria banda Megadeth.

Ese concierto en el Palacio de los Deportes, será recordado por mí como la primera vez que fui como algo más que un metalero entusiasmado de ver a una bandota, iba como parte de ese selecto grupo de PRENSA, que si bien no parece la gran cosa, para un estudiante de comunicación, fanático de la música y en especial del metal, es algo grande.

Las expectativas sobre el concierto eran grandes, se esperaba mucho de este concierto, a la banda se le dió un foro mucho más grande que hace dos años (esta vez el Palacio en el 2008 el Vive Cuervo Salón), se habían vendido 14 mil boletos, la banda de Mustaine acababa de sacar un discazo, además de que ya era sabido por la mayoría que todo el mítico Rust in Peace (1990) sería tocado esa noche completito. Desde que llegas del metro el ambiente se siente y se presentía que esa noche el público estaría más que entregado a los Megadeth. En lo personal también esperaba ver a los mexicanos Ágora que me perdí en el Maidenfest y nada evitaría que los viera esta vez.

Una vez acreditado y ubicado en mi cómodo lugar de prensa, solo quedaba disfrutar de un gran show, al ver a Ágora surgieron sentimientos encontrados, felicidad por al fin ver a estos muy buenos representantes del metal mexicano (de los mejores que he conocido) , y una pequeña frustración por perdérmelos con Maiden, pero en fin, muy buena presentación de los que muchos dicen son los Dream Theater mexicanos, comparación que a mi no me parece acertada totalemte, los Dream son más para experimentar con el virtuosismo mientras que la propuesta de Ágora se me hace más contundente, si bien hay influencia marcada no es para que se hayan ganado ese mote, como sea muy muy buena presentación de los mexicanos que muy posiblemente si cantaran en inglés serían mucho más reconocidos (triste pero cierto) por que la presencia, la música, el dominio del escenario ya lo tienen.

A las 9:00 uno a uno salieron los integrantes de Megadeth, Dover, Broderick, Ellefson y el líder Mustaine al final ante tremenda ovación para cada uno de toda la gente del Palacio, inmediatamente para calentar motores los riffs de Skin O' My Teeth ,boom el madrazo de emoción al tope aprovechado para la interpretación del primer gran himno de la noche In My Darkest Hour para que después de She Wolf comenzara el recorrido por todo el discazo Rust in Peace.

Solo un par de comentarios con el público por parte de Mustaine y la masacre continuaba, Holy Wars, Hangar 18, Lucretia, la mil veces covereada Tornado of Souls, en fin todo el Rust in Peace en orden y vaya que si ese disco me encantaba, ahora simplemente no sale de mi reproductor de cds, o de la lista de reproducción de la computadora...toda una experiencia ver en vivo ese disco completo, lo que le daba una celebración de aniversario completamente digna a dicha producción.

Después del agasajo y de ese viaje en el tiempo, vino para mi uno de los momentos más altos de la noche, una noche que si en todo momento de la presentación estuvo con los ánimos al extremo, aquel momento, el Palacio de los Deportes se había convertido en un pandemonium, era la hora de aplastar cabezas HEADCRUSHER!!!...brutal canción del nuevo e igualmente brutal disco "Endgame", ahi Mustaine se dió otro tiempo para convivir con el público...felicitarlos por el estruendoso "Headcrusher" que la gente le respondía y para continuar en el mismo nivel de poder la gloriosa Symphony of Destruction, rola que cuenta con uno de esos riffs inconfundibles en el género, mismos que se vieron opacados ya que apenas se escuchaban por que el coro de 14 mil gargantas en ese punto desgarradas coreaban sobre la guitarra "MEGADETH, MEGADETH AGUANTE (O A WEBO) MEGADETH", impresionante, en cada parte durante toda la canción, la gente no paro de cantar, el recinto no se cayó de milagro.

Para cerrar con broche de oro tan exquisita noche, se escuchó uno de los intros de bajo más épicos jamás creados, "Peace sells..." era la pieza que tenía el honor de dar por terminada la velada thrashera, emotiva, hermosa, brutal, masacrante, el adjetivo que quieran, Megadeth esa noche aplastó 14 mil cabezas en hora y media...y Mustaine y compañia quedarón maraviillados con la respuesta del respetable, sin duda una noche redonda para todos los que estuvieron en ambos lados del escenario.

Como dato curioso: La gente de prensa que me toco al lado, es rara, como que no se contagiaban con tan especial ambiente, solo sentados ahi viendo el show, serios... ¿habrán ido a tantos conciertos que ya les parecía bien normal? BAH!, que fresas, siendo sinceros, ese día me valió que me vieran raro, yo me entregue a la banda como la banda se entrego al público mexicano, pocas veces se tiene la oportunidad de pasar una noche de tal calibre...no era para mantener una pose de "soy muy profesional". Con un mounstro de tal tamaño te vale madre lo que piensen los demás, esa idea de mandar al carajo las apariencia es parte de la esencia de Megadeth...es la esencia del metal en general.

Más allá de eso, ese día salí del Palacio de los Deportes orgulloso...orgulloso del público mexicano que demuestra ser de los más cabrones del mundo, orgulloso de ese primer paso en mi carrera como periodista en el área que más me apasiona y orgulloso de algo que me ha acompañado durante años pero que gracias a experiencias como esta crece y crece a niveles inimaginados....el orgullo de ser metalero.